Musica: Orishas, 300 Kilos (Abrir en otra pestaña)
Por Nicolás Gallo
Metiéndole la cola el diablo, el gobierno fantasea sobre dos realidades diferentes. Pero cuando se habla de gobierno, se toma la política toda. Tanto a opositores como oficialistas, que están sometidos a la corruptela nacional.
Los argentinos no podemos entender que vuelvan a estar los mismos personajes de siempre saboteando el queso. Y aquí también entran: el mercado externo y la burguesía nacional, dos grandes golosos de este plato. Son los que pueden poner en “jaque” cualquier gobierno de turno.
Con este nuevo mandato presidencial, el segundo kirchnerista, vemos como vuelven a utilizarse políticas de concentración y saqueo, viejos vicios de la política argentina.
Hasta el 2004, vimos como viejas recetas Keynesianas, resultaron efectivas para salir de la peor crisis de la historia. Con grandes inyecciones al mercado interno. Hoy en el 2008, estabilizado el pais, vuelven las políticas de ajuste hacia el trabajador, para financiar un barril sin fondo de subsidios, que se reparten entre políticos y empresarios.
Argentina comienza a sufrir las consecuencias mas graves desde que privatizó los recursos petrolíferos y mineros (oro, plata). Las petroleras extranjeras han vaciado nuestros pozos, sin descubrir un solo nuevo, en complicidad de presidentes de turno, diputados, senadores, gobernadores, gremialistas, de izquierda, de derecha. Y en contra de la constitución.
En poco tiempo dejaremos de se país exportable de crudo y deberemos importar un petróleo a pecios irrisorios y cuyo dueño es Inglaterra y Estados Unidos, los mismos que vaciaron nuestros pozos.
Hay datos que asustan cuando se habla de crecimiento. El índice del 8% al que crece el país representa solo a sectores, como: la industria automotriz, la construcción y el agro. Nunca se mencionan datos en términos sociales. En esto, es precisamente, donde el país continúa en una situación crítica.
En materia social, el gobierno esta ausente. La las relaciones sociales se encuentra desbastada. Existe un grado de violencia –robos, secuestros, agresión-, sin precedentes en la sociedad. Aquí hoy, te matan por un par de zapatillas. Es gente con hambre, sumiso en la pobreza, que ya no esperan promesa de nadie.
Estamos frente a un grave problema que refleja las terribles secuelas que dejo en la sociedad la crisis 2001. «Los hijos de la crisis» son los más perjudicados en esto. Adolescentes que se criaron en un nucleo familiar excluido del sistema por mas de 25 años, dentro de un plan sistemático de saqueo, ajuste y concetración que comenzó con el golpe del 79´, que sea acentuó en los 90´ y que continua hasta la fecha. Argentina no tiene un proyecto de país independiente, continuamos sometidos a las políticas coloniales de las potencias mundiales, en complicidad de nuestros dirigentes.
El gobierno de Kirchner supo apropiarse de una lingüística socialista. las palabras ajuste y recorte ya no se pudieron mensionar luego de la crisis, que tanto resonaban el los años 90`.
En vez de recortes directos en los salarios y suba de impuestos, para mantener el aparato burocrático y financiar las empresas extranjeras con millonarios subsidios. El actual gobierno utiliza nuevas herramienta de concentración y ajuste, como lo son: la inflación, una moneda devaluada y las retensiones, que cumplen con la misa funsión y que golpea fuerte a los sectores mas endebles de la sociedad.
Seguiremos esperando un verdadero cambio generacional, de innovación y seriedad política. Donde gobernar resulte una satisfacción personal, donde el manejo de poder solo sirva para fortalecer la prosperidad del país.